lunes, 9 de marzo de 2009

FOGONES DE LA PATRA GAUCHA: UN MUSEO VIVIENTE




Como todos saben la Fiesta de la Patria Gaucha es el mayor evento tradicional que tiene el país. Y es eso lo que intenta rescatar, la tradición, la cultura, pero sobre todo la figura e imagen del gaucho como hombre de campo. Son las sociedades tradicionalistas las encargadas de hacerlo cada año, con las pruebas de campo y con cada uno de los fogones que construyen en los alrededores de la Laguna de las Lavanderas.

Varias de las sociedades tradicionalistas llegaron veinte días antes del comienzo de la fiesta para realizar sus fogones. Cada uno de ellos tiene un contenido histórico del pasado del país, de la zona a la cual representan o de algún otro punto de Uruguay.

Para este año la Sociedad Criolla de Tambores, localidad que pertenece a dos departamentos con dos gobiernos de diferentes Partidos Políticos (Paysandú – Frente Amplio – y Tacuarembó – Partido Nacional -) intentó demostrar según lo que comentó Susana reproducir y revalorizar la tarea de la mujer rural. El título del fogón es “La invisible e indispensable tarea de la mujer rural”. Para ello, la sociedad criolla reprodujo en algunos ambientes varias de las tareas que realizan habitualmente las mujeres rurales, “que no están muertas” según Susana y que son la cocina con el horno de pan para hacer bizcochos, buñuelos porque es común que siempre la mujer rural debe estar pronta para recibir a algún huésped. El fogón contiene una cocina, la sala de telar con una máquina muy antigua y el bolillo.

César Rodríguez de la sociedad criolla Caraguatá explicó a La Lupa que representaron a una escuela del año 1917. Centro de estudios de dicha localidad que se conformó luego del paso de varias escuelas ambulantes. La historia cuenta que la escuela era para los hijos de familias más pudientes – de los hacendados – y estaba situada a unos 130 kilómetros de la ciudad de Tacuarembó, cumpliendo un rol preponderante en cuanto a la alimentación de los niños. Normalmente en esa época iba el Correo una vez por mes y en invierno pasaba igual más de tres meses sin ir. Rodríguez contó que según testimonios el correo iba en un Ford T, explicando la importancia del mismo para recrear la historia que está basada en las cartas que escribía la maestra a una amiga en Montevideo. La escuela consta de un dormitorio para la maestra con un catre con colchón de gramilla, un salón de clases, la cocina donde la mazamorra se cocinaba en un fogón y el baño estaba situado afuera. Todo hecho en barro y paja.

Continuando con el recorrido por algunos de los fogones, Raúl Latorre del Refugio de los Gauchos destacó que la idea de ellos fue realizar un puesto de alambradores del año 1860. La idea surgió porque para ellos el alambrado fue una de las cosas más importantes que le ha pasado al país, porque según contó Latorre, a partir de allí la economía y la producción comenzó a cambiar.

El fogón está compuesto por postes importados y otros de montes nativos. Tiene un carro de la época que servía para llevar el alambrado, los postes y piques para la construcción. También un carro más chico para cuando la obra estaba avanzada y una carpa hecha en arrastra, lugar en el cual acampaba el alambrador.

Mariel González del Fogón de Curtina dijo que la idea de ellos fue representar una estancia del año 1840 sobre las costas del arroyo Malo que es un lugar cercano de dónde sale el Fogón de Curtina. “La estancia está compuesta por un rancho – casa principal -, el galpón para desensillar, una enramada y el baño lejos como en la época”, explicó Mariel. La estancia fue construida en barro, palo pique, las puertas de cuero y paja en el techo.

Edgardo Pérez de Cinco Sauces Amigos Unidos informó que ellos realizaron un establecimiento antiguo de fines del siglo XIX y principios del XX. El mismo está hecho de paja y barro como eran antiguamente con el baño afuera. También tiene corrales, un lugar para desensillar, corrales, bretes, el aljibe y dos habitaciones para la familia, además de una pieza apartada para el peón.

Como en cada edición, desde Rivera llegó la sociedad criolla A.T.R.I. Candido Olivera dijo que representaron un rancho que funcionó en Piedra Alta (Florida) como sede de gobierno en 1825 luego de la declaratoria de la Independencia. La idea fue realizarlo similarmente al original. Fue realizado en barro pintado con blanqueo de cal y envarillado con madera de monte y con techo de paja. El establecimiento está compuesto por una sala principal en la cual sesionaba el gobierno y una pieza al fondo que era la que se utilizaba para los archivos de papeles y la biblioteca.

Emir Lemos de “A Poncho y Espuelas” resaltó la representación del rancho donde falleció el primer Presidente de la República, Fructuoso Rivera. “El mismo está ubicado en la ciudad de Melo (Cerro Largo), a la orilla del arroyo Convento y el objetivo nuestro era hacer una reseña del original con todos los materiales de la época, manifestó Lemos.

El rancho tiene la característica de tener un catre original de la época, con ropas de cama traídas antepasados de alrededor de 1850, una mesa original y mobiliarios decorativos del siglo XIX.

Desde San Gregorio de Polanco la Sociedad Criolla Lazo, Rienda y Boleadora construyó una pulpería histórica de 1850 que funcionó hasta alrededores de 1880.

Raúl Espinosa explicó que está ubicada a unos 15 kilómetros a mano derecha de la ruta 43 rumbo a San Gregorio de Polanco. “Lo curioso es que la misma está cerrada pero mantiene todas sus piezas originales adentro”, dijo Espinosa. La construcción está realizada en piedra mora y en arenisca y llevó tres camiones de la primera y cinco de la segunda.

Finalizando el recorrido de algunas de las sociedades tradicionalistas que concursan por el Gran Premio Patria Gaucha y siendo la última ubicada en el predio de La Laguna de las Lavanderas están “Los Tizones de Ansina”. Fernando Berrueta integrante de la aparcería explicó que representan al pueblo misionero de San Borjas. El mismo está compuesto por una iglesia, la casa del Cura, talleres y casas de indios.

San Borjas fue uno de los siete pueblos de las misiones orientales cuya estancia se prolongaba al este del río Tacuarembó hasta el río Negro. El mismo fue del año 1690 hasta 1828.

COMIDAS CRIOLLAS: otras de las particularidades en los fogones son las comidas criollas. En la totalidad de ellos la carne tenía la supremacía. Todas las sociedades tradicionalistas participaron del concurso de comida criolla, certamen que sirve para acumular puntaje para el Gran Premio Patria Gaucha. El guiso de la abuela y el guiso carretero son los más comunes de apreciar. El primero es hecho con carne de oveja, cebolla, papas, boniato, laurel y se acompaña con arroz blanco. El carretero normalmente es solamente charque (carne salada) con arroz.

Vestida como en la época Soledad de Patria y Tradición realizó un bife a la criolla receta del año 1900. “El mismo está condimentado en base a carne y papa, con yerbas como laurel y romero y es una comida que la realizaba la hija del pulpero durante los fines de semana”, explicó. De postre realizó una jalea de pata de vaca que se realiza con cuatro ejemplares, hirviéndola todo el día hasta que se consuma el agua. Luego se le agrega medio kilogramo de azúcar y un litro de leche, volviendo a hervirlo con seis yemas de huevos batiendo constantemente hasta que queda con un sabor similar al dulce de leche.

DESFILE: el sábado por la mañana se realizó el tradicional desfile gaucho en el cual participaron según datos aportados por miembros de la comisión organizadora unos 3500 jinetes a caballo. En el mismo estuvo desfilando el precandidato presidencial por el Partido Nacional, Jorge Larrañaga quien al llegar frente al palco oficial, lugar en el cual estaba Luis Alberto Lacalle casi cae del caballo al saludar al público.

MÚSICA EN VIVO: la presencia del cantante argentino Jorge Rojas, ex de Los Nocheros, era una de las más esperadas en la fiesta. Y cumplió con un espectáculo con música folclórica argentina y danzas poniéndose al público en los bolsillos. Sobre todo a las mujeres al declarar en la mitad del espectáculo “Que pago lindo pa’ quedarse, repleta de paisanas bonitas y changos feos”.Esa noche lo vieron más de 15000 personas en el escenario Rubén Lena y el sábado, noche del Folclore Nacional con la presencia de José Luis “Pepe” Guerra, el dúo Larbanois - Carrero y Jorge Nasser llegó más público aún, finalizando el espectáculo a altas horas de la madrugada.

TACUAREMBÓ REPLETO: no cabe ni un alfiler. Los hoteles repletos, casas alquiladas y el camping en la Laguna de las Lavanderas repleto. Sobre todo de turistas provenientes de Argentina, Brasil y del resto de Uruguay. El estacionamiento en el predio se tornó difícil, hasta se habilitaron zonas que normalmente no eran utilizadas con ese fin. Varios ómnibus de excursiones llegaron a Tacuarembó, un par de ellos desde Argentina para ver al cantante argentino.

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