lunes, 27 de abril de 2009

JUGARON POR LA GENTE



Si bien no hubo acuerdo entre dirigentes y los jugadores, los futbolistas cedieron y jugaron por el pueblo, así lo manifestaron con una pancarta al ingresar al campo de juego con la tradicional camiseta roja y blanca, la de la selección ocho veces campeona del interior.

Así se pusieron al pueblo en el bolsillo. Si bien no les hacía falta ya que el apoyo de la hinchada lo tuvieron en todo momento, es una polémica que siempre está presente en Tacuarembó – la camiseta del equipo- y que en su momento generó fuertes discrepancias en los simpatizantes, algunos de los cuales no van más al estadio.

La intención de los futbolistas era jugar con esa casaca el partido en forma de protesta, pero tras averiguaciones, Hernán Navascués les comunicó que reglamentariamente no era posible y que tenían que jugar con la actual, más teniendo en cuenta el compromiso con los sponsors que nada tienen que ver en la polémica.

Y así llegaron los futbolistas al estadio, en un ómnibus contratado de una empresa departamental cantando a toda boca “oh que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, acompañado de las palmas del público que había llegado al Goyenola.

El rumor estaba confirmado, Daniel Albernaz había solicitado licencia por tiempo indeterminado y no estuvo en el estadio. Al vestuario estaba prohibido el ingreso a los dirigentes, solo jugadores, Navarro Montoya y funcionarios de la institución podían ingresar.

Al calentamiento salieron y fue la primera explosión que tuvo el estadio tras ver a la vieja casaca roja y blanca relucir en el verde césped del Goyenola. Por su parte Wanderers llegó callada y tímidamente al estadio a hacer su trabajo, ganar el partido.

En la cita, más de 2000 personas se hicieron presentes alentando durante los noventa minutos, en apoyo a los futbolistas y en total rechazo a los dirigentes y el manager Carlos Manta.

Y llegó el momento esperado, el equipo ingresó oficialmente para jugar el partido, el estadio explotó y los cánticos comenzaron a salir de las gargantas de los fanáticos de la roja y blanca. “Hay que saltar, hay que saltar porque esta tarde, se va Albernaz”, fue el primero de todos. Luego continuaron con “El Tacua va a salir campeón, el Tacua va a salir campeón, el día que se vayan los hijos de pu.. de la comisión”.

Mientras los futbolistas mostraban las pancartas que decían “Hoy jugamos por la gente y gracias por el apoyo al pueblo” los fervientes fanáticos continuaban con sus cánticos en repudio a la directiva “Hay Pico Albernaz, Hay pico Albernaz, te robaste toda la plata te vamos a matar”. Luego fue el turno para apoyar al “Mono” Carlos Fernando Navarro Montoya “El mono no se va, no se va el mono no se va”, cantaban los hinchas mientras otros aplaudían, cuando explotó la hinchada al cantar “Si se va el mono que quilombo se va a armar, si se va el mono que quilombo se va a armar”

Más tarde, sobre la segunda mitad, llegó el turno para el ex entrenador, Carlos Manta. Los muchachos comenzaron a cantar “Sos traidor, Manta sos traidor” y el clásico “Se acabará, se acabará, la dictadura de Albernaz”

Con ese entorno comenzó el partido, con Tacuarembó sin técnico en la cancha, pero si en la planilla, Julio Brunell. Según trascendió no dejaron ingresar al entrenador por respeto a Jorge Goncalvez que es el técnico y quien vio el partido desde la tribuna e ingresó al vestuario una vez terminado el cotejo.

Tacuarembó y Wanderers, brindaron un buen espectáculo, sin un fútbol brillante pero con una garra demoledora que hizo vibrar a todo el estadio.

Los locales salieron a comerse a su rival, mientras que los bohemios esperaban como un depredador a su presa. Y fue así que tras varias oportunidades claras de los locales, en un contragolpe Marcelo Palau remató fuerte y cruzado contra el palo izquierdo de García que nada pudo hacer. El partido era cuesta arriba para el locatario, aún más cuando en otro contragolpe Diego Chávez anotó con toque corto tras un pase al centro del área de Emiliano Telechea.

Así se fueron al descanso, 2 a 0 arriba Wanderers pero con una hinchada locataria que no paraba de alentar. Continuaron los cánticos y comenzaba la segunda mitad. Transcurrían solo cuatro minutos y Baltasar Silva descontó con un toque en la línea del arco tras una gran jugada de Hamilton Pereira.

El estadio estaba de pie, alentando y esperando el empate que llegó tras una penal que le cometieron a Silva. Transcurrían 70’. Gustavo Semino remató y atajó Diego Pérez, su tercer penal consecutivo, pero tras un par de rebotes el goleador juvenil Luis Machado anotó su segundo gol en primera división e hizo saltar de alegría a todo un pueblo.

Tacuarembó comenzó a sentir el cansancio de jugar todo el partido con los dientes apretados y Wanderers comenzaba a encontrar espacios con los pases certeros de Julio Rodríguez y sobre el final del cotejo, Jonathan Pérez encontró una pelota en el área chica, cabeceó y mató a Tacuarembó con el 3 a 2 final.

El local perdió, Wanderers consiguió en la cancha lo que venía a buscar y el hincha locatario se fue satisfecho con la actitud que tuvieron sus futbolistas adentro del verde rectángulo. Finalizó el encuentro, había desazón en los jugadores de Tacuarembó pero se fueron con la cabeza bien arriba apoyados por todo un pueblo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vamo' arriba el tacua carajo!!!