Con un gol agónico de Rinco Lucas cuatro minutos pasados de los 90, Cerro Largo se llevó un agónico empate ante Tacuarembó en el clásico del Noreste. Unas 7000 personas se dieron cita en el Goyenola, 1500 de los cuales eran arachanes que llegaron desde Melo hasta la tierra de Gardel.
Fue una fiesta del fútbol, con duelos de hinchadas antes y durante el partido. Los Lagartos del Norte de Tacuarembó y “La 22” de Cerro Largo alentaron a sus equipos durante todo el encuentro, generando un clima de verdadero clásico del interior.
En lo deportivo fue un partido de hacha y tiza, con temple y corazón por parte de los futbolistas de ambos equipos. No daban pelota por perdida y la terna arbitral encabezada por Darío Ubriaco nunca imaginó un clima tan tenso como son los clásicos del interior.
Transcurrían solo 7’, cuando tras un centro de Maureen Franco, Luis Machado, alías “La Cobra”, la bajó con el pecho y definió ante la salida del guardameta arachán para anotar la apertura en el tanteador y hacer explotar las gargantas de los fanáticos de Tacuarembó. Cinco goles en siete partidos en primera para el juvenil delantero de la roja y blanca.
Los locales eran más, pero Cerro Largo complicaba de contragolpe con la velocidad de Rino Lucas, pero una y otra vez el arquero de Tacuarembó, Álvaro García ahogaba los gritos de gol de los melenses.
Ya en la segunda parte, Tacuarembó salió decido a matar a su rival que desesperaba por el empate. La polémica llegó a los 54’tras un gol anulado a Pablo Rodríguez por fuera de juego tras un cabezazo en un tiro libre enviado por Maureen Franco. El Goyenola ardía, los insultos bajaban desde las tribunas y el partido continuaba con su vorágine.
Los entrenadores movían los bancos de suplentes, el partido expiraba y Ubríaco concedía cuatro minutos de descuentos; y fue ahí que Cerro Largo aprovechó en un contragolpe veloz para que Rino Lucas definiera de cabeza en la línea del arco para hacer estallar a más de 1500 arachanes que se fueron roncos del Goyenola con un empate agónico que les permite sumar unidades importantes en el descenso. Festejó Cerro Largo, Tacuarembó se fue amargado y el fútbol uruguayo contento porque nace un clásico imponente en el fútbol profesional.
Fue una fiesta del fútbol, con duelos de hinchadas antes y durante el partido. Los Lagartos del Norte de Tacuarembó y “La 22” de Cerro Largo alentaron a sus equipos durante todo el encuentro, generando un clima de verdadero clásico del interior.
En lo deportivo fue un partido de hacha y tiza, con temple y corazón por parte de los futbolistas de ambos equipos. No daban pelota por perdida y la terna arbitral encabezada por Darío Ubriaco nunca imaginó un clima tan tenso como son los clásicos del interior.
Transcurrían solo 7’, cuando tras un centro de Maureen Franco, Luis Machado, alías “La Cobra”, la bajó con el pecho y definió ante la salida del guardameta arachán para anotar la apertura en el tanteador y hacer explotar las gargantas de los fanáticos de Tacuarembó. Cinco goles en siete partidos en primera para el juvenil delantero de la roja y blanca.
Los locales eran más, pero Cerro Largo complicaba de contragolpe con la velocidad de Rino Lucas, pero una y otra vez el arquero de Tacuarembó, Álvaro García ahogaba los gritos de gol de los melenses.
Ya en la segunda parte, Tacuarembó salió decido a matar a su rival que desesperaba por el empate. La polémica llegó a los 54’tras un gol anulado a Pablo Rodríguez por fuera de juego tras un cabezazo en un tiro libre enviado por Maureen Franco. El Goyenola ardía, los insultos bajaban desde las tribunas y el partido continuaba con su vorágine.
Los entrenadores movían los bancos de suplentes, el partido expiraba y Ubríaco concedía cuatro minutos de descuentos; y fue ahí que Cerro Largo aprovechó en un contragolpe veloz para que Rino Lucas definiera de cabeza en la línea del arco para hacer estallar a más de 1500 arachanes que se fueron roncos del Goyenola con un empate agónico que les permite sumar unidades importantes en el descenso. Festejó Cerro Largo, Tacuarembó se fue amargado y el fútbol uruguayo contento porque nace un clásico imponente en el fútbol profesional.
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