Crece la economía, también la desigualdad

Escribe: Diputado Julio Cardozo - Partido Nacional
A partir del año 2003 y hasta 2007 la economía uruguaya ha crecido prácticamente un 40%. Para el presente año se espera un crecimiento seguramente superior al 6%.
La coyuntura externa, en particular los precios internacionales y las tasas de interés han tenido mucho que ver en este crecimiento, en esta recuperación de la economía uruguaya.
Para el cierre de 2008 el PBI seguramente alcance los 30.000 millones de dólares. Esto da un producto per cápita de 8.500 dólares aproximadamente.
Ahora, vamos a fijarnos en otras cifras importantes. En particular la distribución del ingreso en Uruguay, según datos del INE. En 2002, el 10% más rico de la población uruguaya percibía ingresos 18.6 veces superiores al 10% más pobre. Curiosamente en 2006 esta relación empeoró, ubicándose en 19.3 veces.
Si bien el País ha crecido a tasas altas, la desigualdad creció.
Todos tenemos presente y claro que el crecimiento es una condición necesaria pero no suficiente.
Supongamos que Uruguay creciera a razón de 4 a 6% promedio anual a partir de 2009, algo posible y además nada despreciable. En ese caso el PBI de Uruguay en 2030 se ubicaría en el entorno de los 88.000 millones de dólares. Y proyectando también el crecimiento de la población el PBI per capita se ubicaría en USD 20.800 dólares.
Si además la tendencia en cuanto a distribución del ingreso se mantuviera, la relación entre ingresos del 10% más rico respecto del más pobre se ubicaría en 28 veces.
Irlanda, España, Nueva Zelanda son ejemplos exitosos de crecimiento
económico y redistribución de la riqueza. En esos países esta relación que
en Uruguay es de 19.3 veces a 1 es de 6 a 8 veces a 1.Esos países hace
20 o 30 años tenían tantos problemas como Uruguay, Irlanda tenía niveles
de emigración peor que los nuestros, Nueva Zelanda en el 85 tuvo una
crisis con Default.
Esos países tuvieron visión de largo plazo, políticas de desarrollo y estrategias de inserción internacional a largo plazo, políticas y estrategias productivas también de largo plazo.
El País necesita integralidad en sus políticas públicas, y ante todo estimular la educación de calidad y la inversión en capital humano como forma de solucionar estos problemas.
Estos números muestran una triste realidad, razón por la cual no entendemos la alegría del oficialismo; evidentemente se quedan con el crecimiento, pero no reparan en los niveles de desigualdad.
Si se continúa en este plan de castigo a la clase media, y en la estatización de la pobreza, basados en la dependencia de los pobres de los planes de asistencialismo, los niveles de inequidad se acentuarán.
Trabajo como política social y de crecimiento económico es la propuesta que desde el Partido Nacional pondremos a consideración del Cuerpo Electoral en las próximas elecciones nacionales, tendiendo a generar una sociedad más justa a partir del acceso igualitario a las oportunidades, para que el futuro de cada uno responda a su esfuerzo y trabajo, y esté en sus propias manos.