Con poco fútbol y sin sobrarle nada, Liverpool se llevó tres puntos del estadio Raúl Goyenola, al derrotar 1 a 0 a Tacuarembó con anotación de Andrés Rodales de tiro libre a los 44’. Fue una daga el centro del corazón, lo único de la visita durante la primera mitad. Antes del gol, cuando transcurrían 18, Edgard Martínez anotó un gol de cabeza para Tacuarembó que fue anulado por Darío Ubríaco a instancias de su primer línea Carlos Pastorino que cobró saque de arco al considerar que la pelota salió tras en corner enviado por Franco Sosa.
La polémica se instalaba y los más de 2000 hinchas de Tacuarembó comenzaron a recordarle al árbitro las tres expulsiones ante Peñarol. Igualmente el local continuó en busca del gol y tuvo un par con Ramírez y Machado que no pudieron concretar.
Comenzada la segunda parte, ingresó Nicolás Nicolay por Gonzalo Píriz en Tacuarembó. Almada intentaba ser más punzante con el argentino en cancha, pero poco se lució y Tacuarembó sin “el monito” Piriz en cancha perdió el dominio de la pelota y Liverpool jugó placenteramente durante gran parte del complemento. La visita no inquietaba, pero si dominaba el balón gracias al aporte de Paolo Patritti que inteligentemente lanzaba balones a las espaldas de la defensa local para complicar y poner nervioso a Tacuarembó.
Los del norte insistieron hasta que 71’ de juego Luis Machado concretaba el empate, jugada que fue anulada por fuera de juego del corpulento delantero. Allí terminó todo, Tacuarembó perdió, el estadio se enmudeció y sus hinchas salieron del estadio directo a comprar calculadora, mientras que los 70 fanáticos de Liverpool que se dieron cita se fueron con la garganta ronca a pesar de convertir un solo gol.
Una vez culminado el cotejo, el presidente de Tacuarembó Jorge Alonso ratificó públicamente al técnico Guillermo Almada.
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