La carta detallaba que “quienes están en contra de este proyecto, creemos están también en contra de la igualdad y accesibilidad de todos los Orientales a la educación”.
“Como un hecho destacable remarcamos que la carrera cuenta con el financiamiento para todo el año, hecho realmente insólito para la realidad de nuestra Universidad, y aún más extraordinario es que esos fondos provienen de fuentes extra universitarias: Intendencia Municipal de Salto y aporte de privados”, dice el repartido.
“Asimismo el índice de pacientes/alumno en el hospital de Salto es muy superior al de los hospitales capitalinos, lo cual redunda en una mejor calidad de la educación y, más importante aún, un mejor funcionamiento asistencial al evitar la saturación de los centros de atención”, resalta el escrito
“Observamos con gran tristeza como no sólo la Universidad, sino los propios representantes estudiantiles en el CDC, (que ya lo habían hecho en el propio Consejo de Facultad) dan la espalda a los estudiantes y al país, anteponiendo intereses ajenos al quehacer universitario”, dice.
“Nosotros, integrantes del gremio universitario CGU-Medicina, no solo nos oponemos a la “frustrada apertura” de la carrera en Salto, sino que, consideramos este hecho un atropello contra los derechos del estudiante del interior, aislando al joven de bajos recursos, negándole oportunidades de progreso y desarrollo”, resalta el reclamo al presidente Mujica.
“Esta vez perjudicó directamente a 60 familias del interior las cuales ya habían realizado grandes esfuerzos al inscribir a sus hijas e hijos para realizar la carrera de Doctorado en Medicina en la cuidad de Salto, pero el verdadero daño fue en realidad sobre todos aquellos que se esperanzaron ante la posibilidad de mayores oportunidades en el futuro sin sufrir el desarraigo que significa trasladarse a la capital para forjarse un porvenir”, manifiesta.
La carta llevaba la firma de Victoria Rey, Luis Balostro y Jonathan Torres de la Corriente Gremial Universitaria
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