Esc. Luis Alfredo De Souza
Sec. Gral. Agrup. Gral. Leandro Gómez
Sec. Gral. Agrup. Gral. Leandro Gómez
Como muchos compatriotas, veo difícil y complicado este año 2009. Difícil porque tendremos muchos obstáculos que superar y complicado porque será poco probable evitar que las medidas que se tomen contra la crisis mundial y la sequía que nos afecta no sean tema y objeto de las elecciones que se aproximan.
Para alguna gente con la que he conversado, deberían ser temas de campaña, e inclusive algunos levantan la apuesta, pidiendo que la sequía meteorológica y agrícola continúe a fin de “demostrar la sequía de ideas de este gobierno”.
Concepto al cuál me opuse instantáneamente y le pido a todos los simpatizantes e integrantes del Partido Nacional que también se opongan a estos argumentos y no los utilicen como argumento de fondo en la campaña.
El Partido Nacional es un Partido de constructores, no de destructores. Nuestra historia esta marcada por el sacrificio en aras de los intereses de la Patria y creo que lo hemos demostrado en reiteradas ocasiones, de palabra y mas importante aún con los hechos y con la vida de cientos y cientos de compatriotas que murieron por nuestros ideales y en defensa de los derechos de todos los uruguayos.
La obra de destrucción se la dejamos a otros sectores políticos y a otra mentalidad política, que se han empeñado en destruir sistemáticamente los valores tanto morales como republicanos del Pueblo de Artigas.
El hacer hincapié en estos elementos circunstanciales solo lograrían quitarle importancia y relevancia a otros argumentos de muchísimo mayor peso y relevancia para nuestra sociedad y para nuestra historia.
La falta de rumbo en política internacional, la falta o quizás peor aún la desidia en implementar políticas de seguridad viables y efectivas para proteger a los habitantes de nuestro país, así como el encendrado ánimo revanchista y exclusivista de este gobierno – que nos hace acordar otras épocas donde también desde el Estado éramos perseguidos – demuestra que nuestros hoy gobernantes, no han aprendido nada de la historia, ya que centrarse en el pasado nos hace desatender el presente y con certeza, pone en dudas nuestro futuro.
El que lleva a cabo esta política - más grave aún cuando es el Gobierno Nacional - debería saber que pone en dudas no solo su futuro político, sino el futuro de toda la sociedad, de todos nosotros, de todo un Pueblo.
Entonces, debemos los nacionalistas todos, y aquellos uruguayos de buena voluntad que quieran acompañar nuestras propuestas, centrar nuestra campaña en la recuperación de los valores que hemos sostenido durante toda nuestra historia.
La democracia, la igualdad de oportunidades, el diálogo como forma de superar nuestros problemas y principalmente el sostenimiento de la libertad siempre han sido nuestro norte y deben seguir siéndolo.
Pero principalmente debemos recuperar la esperanza, si así como lo leen, debemos centrar nuestra campaña en recuperar la esperanza, en lograr que nuevamente la ilusión y la alegría de vivir crezcan en los corazones de todos los uruguayos.
Volver a creer que es posible crecer y desarrollarse profesional, laboral o económicamente en nuestro país es vital para nuestra supervivencia como Nación. El creer que podemos vivir con la tranquilidad de saber que nuestros hijos van a tener un futuro mejor que el nuestro, es fundamental.
Como trabajador, el saber con certeza que puedo vivir bien dependiendo de un salario y que junto a mi familia voy a poder llevar una vida digna, es fundamental para nuestro desarrollo, pero principalmente, el conservar y alentar la esperanza de que trabajando y cumpliendo con mis obligaciones estoy construyendo un país mejor para mi y mi familia es fundamental para nuestro futuro.
Asi que compatriotas, el futuro es nuestro, vayamos hacia él con la certeza de que nuestro voto cambia la historia, trabajemos en pos de eso y veremos surgir un futuro y un país mejor para todos los uruguayos.
Para alguna gente con la que he conversado, deberían ser temas de campaña, e inclusive algunos levantan la apuesta, pidiendo que la sequía meteorológica y agrícola continúe a fin de “demostrar la sequía de ideas de este gobierno”.
Concepto al cuál me opuse instantáneamente y le pido a todos los simpatizantes e integrantes del Partido Nacional que también se opongan a estos argumentos y no los utilicen como argumento de fondo en la campaña.
El Partido Nacional es un Partido de constructores, no de destructores. Nuestra historia esta marcada por el sacrificio en aras de los intereses de la Patria y creo que lo hemos demostrado en reiteradas ocasiones, de palabra y mas importante aún con los hechos y con la vida de cientos y cientos de compatriotas que murieron por nuestros ideales y en defensa de los derechos de todos los uruguayos.
La obra de destrucción se la dejamos a otros sectores políticos y a otra mentalidad política, que se han empeñado en destruir sistemáticamente los valores tanto morales como republicanos del Pueblo de Artigas.
El hacer hincapié en estos elementos circunstanciales solo lograrían quitarle importancia y relevancia a otros argumentos de muchísimo mayor peso y relevancia para nuestra sociedad y para nuestra historia.
La falta de rumbo en política internacional, la falta o quizás peor aún la desidia en implementar políticas de seguridad viables y efectivas para proteger a los habitantes de nuestro país, así como el encendrado ánimo revanchista y exclusivista de este gobierno – que nos hace acordar otras épocas donde también desde el Estado éramos perseguidos – demuestra que nuestros hoy gobernantes, no han aprendido nada de la historia, ya que centrarse en el pasado nos hace desatender el presente y con certeza, pone en dudas nuestro futuro.
El que lleva a cabo esta política - más grave aún cuando es el Gobierno Nacional - debería saber que pone en dudas no solo su futuro político, sino el futuro de toda la sociedad, de todos nosotros, de todo un Pueblo.
Entonces, debemos los nacionalistas todos, y aquellos uruguayos de buena voluntad que quieran acompañar nuestras propuestas, centrar nuestra campaña en la recuperación de los valores que hemos sostenido durante toda nuestra historia.
La democracia, la igualdad de oportunidades, el diálogo como forma de superar nuestros problemas y principalmente el sostenimiento de la libertad siempre han sido nuestro norte y deben seguir siéndolo.
Pero principalmente debemos recuperar la esperanza, si así como lo leen, debemos centrar nuestra campaña en recuperar la esperanza, en lograr que nuevamente la ilusión y la alegría de vivir crezcan en los corazones de todos los uruguayos.
Volver a creer que es posible crecer y desarrollarse profesional, laboral o económicamente en nuestro país es vital para nuestra supervivencia como Nación. El creer que podemos vivir con la tranquilidad de saber que nuestros hijos van a tener un futuro mejor que el nuestro, es fundamental.
Como trabajador, el saber con certeza que puedo vivir bien dependiendo de un salario y que junto a mi familia voy a poder llevar una vida digna, es fundamental para nuestro desarrollo, pero principalmente, el conservar y alentar la esperanza de que trabajando y cumpliendo con mis obligaciones estoy construyendo un país mejor para mi y mi familia es fundamental para nuestro futuro.
Asi que compatriotas, el futuro es nuestro, vayamos hacia él con la certeza de que nuestro voto cambia la historia, trabajemos en pos de eso y veremos surgir un futuro y un país mejor para todos los uruguayos.
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