domingo, 21 de junio de 2009

LA JUNTA DEPARTAMENTAL APROBÓ COMPRA DE PREDIO A COLONIZACIÓN


Fue aprobado en la Junta Departamental de Tacuarembó la anuencia para que la intendencia adquiera el predio de 38 hectáreas pertenecientes al Instituto de Colonización, lugar en el que se instalaría la zona industrial del departamento.

Como informó El País en su momento, el predio se encuentra ubicado en el paraje Santander en la ruta 26, muy cerca de la planta maderera Urupanel con acceso al ferrocarril. Además en la misma resolución aprobada por unanimidad en el legislativo se autoriza a la intendencia a venderle 18 de esas hectáreas a la industria arrocera SAMAN con la finalidad de que reinstale su planta en las afueras de la ciudad.

El precio de la operación por la cual la comuna adquiere las 38 hectáreas es de U$S 180.000, cifra que también pagaría SAMAN por las 18 hectáreas que el gobierno municipal le vendería, quedándose con las 20 restantes sin costo alguno.

Resta ahora el informe del Tribunal de Cuentas para que finalice el trámite y comience el traslado de la planta a su nuevo predio.

Como informó en su momento a El País el Director General de Programas de Desarrollo y Medio Ambiente de la intendencia, Héctor Espino, la comuna había realizado un estudio sobre ordenamiento territorial para la creación del Parque Industrial, lugar en el que se tendrían que instalar futuras industrias que deseen invertir en Tacuarembó. Uno de los predios factibles era justamente en el paraje Santander.

También la Directora Nacional de Medio Ambiente meses atrás les había anunciado a los vecinos en la Casa de la Cultura de Tacuarembó que SAMAN debía comenzar a trasladarse a partir del 1º de julio del 2009, teniendo dos años para concretar el traslado total.

Con el avance conseguido en la Junta Departamental, seguramente la próxima zafra de la arrocera será en el nuevo predio. La DINAMA había exigido la mudanza de la industria por la molestia que ocasionaba el polvillo a los vecinos de los barrios adyacentes y por la conmoción social que estaba ocasionando. El mismo genera enfermedades respiratorias y suciedad, más los ruidos molestos que eran denunciados por los vecinos hacia insostenible la presencia de la arrocera en la zona urbana de la ciudad.

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